La gran final de la NASCAR Cup 2025 de este fin de semana tendrá un elemento especial para el piloto Denny Hamlin, quien arriba al óvalo de Phoenix con una sola misión: convertirse por primera vez en campeón de la máxima división del deporte motor en Estados Unidos, no solo por la gloria personal, sino porque todo indica que será la última vez que su padre pueda verlo gozar de este logro en vida.

“Sé con certeza que esta es mi última oportunidad para que mi papá lo vea. No quiero que se vaya sin ver ese momento”, dijo Hamlin en el día de medios antes de la gran conclusión de este fin de semana, una carrera en la que su enfermo padre no podrá estar presente y solo podrá seguirla por televisión.

La historia del actual piloto de Joe Gibbs Racing, escuadra propiedad del antiguo head coach de Washington en la NFL, es la de un corredor que recibió todo el apoyo de su padre para intentar cumplir su sueño de convertirse en piloto, dentro de una familia que no tenía los recursos económicos. Dennis Hamlin, progenitor del actual competidor, apostó hace casi 20 años su patrimonio: hipotecó su casa en Virginia y llevó al límite sus tarjetas de crédito para ponerlo donde está hoy.

Toda esa inversión se ha convertido en un tres veces ganador de la Daytona 500, competencia que ofrece un pago al equipo vencedor de entre dos y tres millones de dólares. Además, Denny Hamlin suma 60 victorias, pero aún tiene una meta pendiente: coronarse monarca.

Sus rivales serán Chase Briscoe, Kyle Larson y William Byron, pero pocos en el circuito dudarían en alegrarse si el veterano del auto No. 11 logra coronarse. Larson lo resumió así: “Si no gano, me gustaría que lo hiciera él. Se lo merece. Ha tenido una carrera increíble y todos en el deporte estaríamos felices”.

Hamlin rompió en llanto en septiembre al ganar en Las Vegas y asegurar su lugar en la final, recordando los sacrificios de sus padres. “Él siempre me dice que soy el mejor, gane o no. Es un tipo nostálgico, y ahora valoro cada hora que paso en su garaje hablando de autos y recuerdos”, confesó emocionado.

El piloto ha estado cerca del título en múltiples ocasiones, pero la suerte y los errores lo han perseguido: un trompo en 2010, una parada fallida en 2014, un sobrecalentamiento en 2019 y estrategias equivocadas en 2020 y 2021. Esta temporada, sin embargo, ha sido distinta: seis victorias, nueva armonía con su jefe de equipo Chris Gayle y una motivación que trasciende lo deportivo.

Hamlin guarda un puro autografiado por Michael Jordan, su socio en el equipo 23XI, acompañado de una nota: “Rómpelo cuando ganemos el campeonato”.

Su padre lo explicó en la serie NASCAR: Full Speed: “Daría todo lo que tengo, cada coche, la casa, lo que sea, si pudiera hacer que eso pasara”. En la vida real, lo ha dado todo para ponerlo en la mejor posición de su historia para conseguirlo. Después de todo, el sueño de un padre es ver que su hijo logra todos sus objetivos en la vida.